En un artículo anterior vimos que es una secuencia didáctica y cómo ésta nos puede ser útil. Pero, ¿de qué nos sirve saber que es útil si no sabemos cómo hacerla? ¡No os preocupéis! A continuación os dejamos con un modelo claro y entendedor para aplicarlo a vuestras actividades de forma sencilla y muy práctica:
- Necesidades: Explicitar a qué necesidades da respuesta nuestra secuencia. (Este apartado no siempre es obligatorio)
- Tema: Aquí haremos un breve resumen del contenido de la secuencia didáctica y explicitaremos los destinatarios, la modalidad (presencial, semipresencial, a distancia) y la tipología (curso, seminario…).
- Objetivos: Es recomendable dividirlos según los objetivos del formador y los objetivos de los usuarios, además de dividirlos según si hace referencia a un contenido conceptual, factual, actitudinal o procedimental.
- Contenidos: Contenidos que se van a tratar en las actividades. Recomendable dividirlos en conceptuales, factuales, actitudinales y procedimentales.
- Metodología: Qué método vamos a seguir para llevar a cabo las actividades.
- Actividades: Explicar detalladamente en qué consiste cada actividad.
- Evaluación: Cómo vas a evaluar que los objetivos se hayan cumplido gracias a las actividades presentadas.
- Duración y temporalización: Horas que va a durar la secuencia. Recomendable hacer un cronograma.
- Recursos: Qué recursos humanos o materiales son necesarios para llevar a cabo la secuencia formativa.
- Presupuesto orientativo: Cuál va a ser el coste aproximado de la formación. Aquí se cuenta tanto el coste de diseño como el coste de implicación.
- Bibliografía: Recomendable citar usando las normas APA. (Este apartado no siempre es obligatorio)
- Anexos: Todo aquello que hayamos puesto de extra. (Este apartado no siempre es obligatorio)
Esperamos que el uso de la secuencia didáctica a partir de ahora ya no sea un secreto sino una técnica a emplear asiduamente en vuestro trabajo.